¿ES EL TRABAJO UN CASTIGO?

Por: Gloria Alvarez

“Trabaja en algo, para que el diablo te encuentre siempre ocupado”

 San Jerónimo

Según el Negrito del Batey: “El trabajo es un enemigo…porque el trabajo lo hizo Dios como castigo.” Pero en The Pursuit of Happiness (En busca de la felicidad), película autobiográfica del millonario, Chris Gardner, protagonizada por Will y Jaden Smith, concluye que el esfuerzo, la tenacidad y la dedicación tienen una recompensa:  

En 1981, Chris Gardner opta por la mala idea de invertir todos sus recursos en la compra de escáneres de densidad ósea portátiles que intenta vender a los médicos.  Sin embargo, esta inversión resulta todo un fracaso que dejó en la bancarrota a la familia, al punto que su esposa lo abandona.  Pese a todo Chris no se amilana ante tanta pobreza y dificultades.  Pues, sigue luchando para darle una buena vida a su única familia, su pequeño hijo.  Fueron muchas sus penurias económicas: Tuvo que alimentarse en comedores de beneficencia; durmió en la calle, en parques, en los baños de aeropuertos como los de Oakland y San Francisco y hasta debajo de un escritorio. Después de levantarse una y otra vez, su olfato financiero lo llevó, tras un año de aprendizaje, a hacer parte de Bear Steams & Company .  Y en 1987, fundó su propia empresa de inversiones: Gardner Rich. Hoy, es un hombre acaudalado cuyo testimonio de vida es fuente de inspiración y superación para muchas personas en el mundo. 

Hoy, 1º  de mayo, cuando se conmemora a nivel mundial el Día del Trabajo en memoria de  la Huelga de Chicago de 1886, pienso que es una oportunidad propicia para preguntarnos: ¿Es el trabajo un castigo?

Recuerdo que una buena tarde, nos sentamos a conversar con mi papá, alrededor de una taza de café.  Y concluimos que el trabajo nos permitía: mejorar nuestra calidad de vida, realizar nuestros sueños, servir a los demás, sentirnos útiles  y disfrutar la satisfacción del trabajo bien hecho.

Desde luego, reconozco que, en algunos casos, hay labores poca gratas, como la del sepulturero o la de quien tiene a su cargo la recolección de la basura.  Empero, como dicen las abuelas: “Uno se hace al ambiente”.  

Lo cierto es que ninguna profesión, ocupación u oficio es menos importante que las otras.  Si no, intente lustrar unos zapatos, a ver cómo le va, nunca los dejará como el experto lustrabotas, quien con su cajita mágica los pondrá a brillar como nuevos. 

Siempre se requiere contar con un conocimiento, un saber; manejar un arte o un don; y aplicarlos. Todos necesitamos de todos.  Y en la medida en que realicemos nuestras labores con entusiasmo y compromiso, todos ganamos.

El trabajo, para Chris Gardner, se constituyó en una forma de buscar la felicidad porque le permitió superarse y demostrar sus capacidades. Y para mí, es una bendición.  

Feliz Día del Trabajo. Y el lunes a trabajar, nada de seguir al filósofo del Batey.