Día Internacional del Hombre, más que una simple celebración
Por: Gloria Dorys Álvarez García
Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó.
Génesis 1:27
Pese a que el estado colombiano fue proclamado como un estado laico en la Constitución de 1991, su fuerte influencia católica se pone en evidencia, con la fecha escogida para celebrar el día del hombre, ya que coincide con el día de San José, por considerar que este santo representa un ejemplo a seguir por los varones.
Hoy, 19 de marzo, en nuestro país, muchas mujeres se expresan a través de mensajes en las redes sociales o de manera personal, con pequeños detalles, gestos y atenciones que pretenden halagar a los hombres y hacerlos sentir muy especiales en sus respectivos entornos. Sin embargo, ¿se conoce realmente la razón de su celebración? o ¿ corresponde a un acto de reciprocidad en gratitud a la lluvia de rosas, chocolates, invitaciones, serenatas, regalos o atenciones hechas el pasado 8 de marzo?.
La historia empieza en 1992, cuando el profesor de la Universidad de Missouri – Kansas, Thomas Oaster, establece, respaldado por la ONU, el Día Internacional del Hombre con el objetivo de afianzar los lazos entre el género y fomentar la salud y el bienestar masculinos.
Solo hasta 1999, la celebración cobró popularidad y comenzó a trascender el ámbito internacional, cuando la directora del Programa Mujeres y Cultura de Paz (Women and Culture of Peace Programme) de Unesco, Ingeborg Breines, apoyó la iniciativa de elegir un día internacional para el varón, pues la consideró «una excelente idea que proporciona un poco de equilibrio entre géneros«.
De igual manera, la celebración del Día Internacional del Hombre, cada 19 de noviembre, se entrelaza con el “Movember” (contracción en inglés de Moustache bigote y November noviembre), evento mundial que tiene lugar durante todo el mes de noviembre, con el propósito de crear conciencia sobre temas de salud de los varones. Es así como durante ese mes se invita a que los varones dejen crecer sus bigotes, con el fin de difundir el mensaje y así ayudar a concienciantizarlos sobre la importancia de cuidar su salud, en torno a la prevención de afecciones muy específicas como el cáncer de próstata, las enfermedades cardiovasculares o el suicidio. En efecto, sobre el estudio del suicidio masculino como un fenómeno de género, se ha ocupado Anne Maria Maria Möller-Leimkühler en su trabajo investigativo The Gender Gap in Suicide and Premature Death or: Why Are Men So Vulnerable? (La brecha de género en el suicidio y la muerte prematura o ¿por qué son los hombres tan vulnerables?).
En definitiva, es claro que el día del hombre no amerita celebrarse como un evento social más, solo para felicitarlos por su condición de hombres, sino que se constituye en una magnífica oportunidad para llamar su atención sobre los valores, particularidades y problemas que los aquejan. Y en punto a las diferencias existentes entre la naturaleza femenina y masculina el Yin y el Yang, como califica esta dualidad la filosofía taoista, estas no deben verse como un fundamento de contraposición o rivalidad, sino como una razón para la complementariedad en una relación sinérgica, con diferentes perspectivas que enriquecen tanto al hombre como a la mujer.
No en vano Stephen Covey ha dicho: “No comprenden que la fuerza misma de la relación reside en que en ella se cuenta con otro punto de vista. Igualdad no es identidad, la uniformidad no es la unidad. La unidad o la identidad suponen complementariedad, no igualdad. La igualdad no es creativa
De manera que, si detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, igualmente, detrás de una gran mujer siempre habrá un gran hombre.
Un abrazo satelital para todos los hombres hermosos de espíritu y de alma que hacen más feliz y alegre mi vida. A ellos, Gracias.